ciudad mohosa, de barro y de cuestas, me lanzaré por tus hilos humedos que caen por tu falda, llegaré al mar, purificaré mi alma, en el fondo leeré tu historia, esa lejana que poco conozco, que por fin siento en mi piel, en mi rostro curtido por otro frio, seco y quebradizo, patagónico austral.
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la inmensidad del mar invita a soñar y fundir en papel esos sueños....
ResponderEliminarBesos
MANE